Platos de ducha: la opción ideal.

Según estudios, más del 70% de los accidentes domésticos se producen en la bañera. Con este dato introducimos este post, ya que consideramos la seguridad de vital importancia a la hora de decantarnos por bañera o un plato de ducha. Los estilos de vida, la percepción de la higiene y la disponibilidad del espacio en casa son otros aspectos que considerar en este tema. Por lo tanto pasemos a desglosar los motivos de elegir un plato de ducha.

- Más seguridad para todas las edades. El tener que rebasar un pequeño escalón o en algunos casos ninguno quita ya gran parte del riesgo de caída. Además, el suelo de un plato de ducha es prácticamente recto, mientras que el de las bañeras no suele ser así, y un instante de pisar mal puede llevarnos al resbalón.

- Ahorro y ecología. Algo fundamental es reducir la factura del agua y colaborar con el medioambiente. Tener un plato de ducha ayuda a conseguir ambas y las razones son evidentes.

- Sensación de espacio. Aunque un plato de ducha pueda llegar a medir igual que una bañera, la sensación de espacio que estos suelen proporcionar en los cuartos de baño es mayor. 

- Rapidez y concisión en la ducha. La mayoría de nosotros llevamos una vida ajetreada por lo que muy pocas son las ocasiones de poder alargar nuestro momento de higiene. Un plato de ducha te invita a estar de pie y a concentrarnos más en el momento de la ducha, por lo que los resultados de rapidez son evidentes.

- Moda y estética. Si para ti las tendencias en los baños son importantes, un plato de ducha es tu opción. Los platos de ducha de obra están de moda, ya que te da la oportunidad de jugar bastante con azulejos y solería. La posibilidad de pisar otros elementos como piedras da la sensación de una espacio más natural.

Tras analizar las principales razones de elegir un plato de ducha, no descartamos la preferencia de algunas personas en decantarse por la bañera. Darse un baño relajante de vez en cuando o simplemente estar acostumbrado a lavarse sentado son algunos de los motivos de esta decisión. Hay viviendas que disponen de más de un cuarto de baño y la opción de tener una bañera en uno y un plato de ducha en otro es muy habitual.